Vivir con ansiedad: 6 consejos para aliviar la tensión muscular y del cuello
A menudo, los síntomas de salud mental también pueden afectar su cuerpo. La ansiedad, por ejemplo, podría provocar tensión muscular. Pero esto es manejable.
Los pensamientos recurrentes e intrusivos asociados con la ansiedad a veces pueden causar cambios en los patrones de pensamiento y las respuestas emocionales. Tu cuerpo también reacciona físicamente a esos pensamientos y sentimientos.
El cuello y los hombros son áreas comunes para que aparezca la tensión relacionada con la ansiedad.
Sin embargo, hay varias formas de aliviar el dolor de hombros y cuello. Controlar los síntomas de ansiedad también puede ayudar a reducir los efectos físicos.
Sí, la ansiedad puede causar tensión en el cuello y los hombros.
Cuando experimenta síntomas de ansiedad, su cuerpo también se involucra. La respuesta natural al estrés lo pone en un estado de preparación, y esto puede implicar tensión mental y física.
La respuesta de huida, lucha o congelación es una forma útil en que su cuerpo se prepara para el peligro. Cuando se percibe una amenaza, su cuerpo iniciará muchos cambios que lo ayudarán a estar alerta y listo para enfrentar o evitar la amenaza.
Si vive con ansiedad, su cuerpo puede estar frecuentemente en un estado de lucha o huida, y puede sentir los efectos en sus músculos.
Por lo general, los músculos liberan la tensión una vez que pasa un peligro percibido o una situación estresante. Sin embargo, la ansiedad puede hacer que los sentimientos de estrés y tensión física duren horas o días.
Sus músculos no están destinados a estar tensos durante períodos prolongados. Esto puede volverse doloroso rápidamente y también puede contribuir a las migrañas y los dolores de cabeza por tensión.
La mente y el cuerpo están vinculados de maneras complejas y diversas. El dolor psicosomático, más comúnmente llamado dolor somático, es un dolor que no tiene una causa física directa y, a menudo, viene acompañado de dolor o malestar mental o emocional.
Por ejemplo, una respuesta al estrés provoca cambios en las hormonas y en el sistema nervioso que disminuyen la eficacia del sistema inmunitario.
De manera similar, la tensión muscular sigue naturalmente a una respuesta de estrés relacionada con la ansiedad a medida que el cuerpo se prepara para enfrentar el peligro percibido o causado por los pensamientos ansiosos.
Si vive con un trastorno de ansiedad, es posible que desee ser proactivo, no solo reactivo, cuando se trata de tensión muscular o dolor de cuello y espalda.
Practicar algunas o todas estas técnicas puede ayudar a su cuerpo a manejar el estrés y la ansiedad para que no se manifieste en dolor y tensión.
El yoga es una actividad física que incorpora estiramientos, posturas, enfoque y respiración meditativa.
Esta combinación puede ser útil para su salud mental y para aliviar el estrés, el dolor y la tensión en su cuerpo.
También hay algunas posturas de yoga para aliviar la ansiedad.
La investigación respalda la eficacia del yoga para reducir la ansiedad.
Un estudio de 2018 encontró que practicar yoga en el gimnasio durante 16 semanas ayudó a los participantes a reducir el estrés y los síntomas de ansiedad. También mejoró su sensación de bienestar.
De manera similar, otro estudio de 2018 en mujeres encontró que las participantes experimentaron una disminución de los síntomas de estrés, ansiedad y depresión después de 12 sesiones regulares de Hatha yoga.
Las sesiones de yoga no necesitan ser largas. Es la regularidad del ejercicio lo que tiende a ayudar a reducir la tensión muscular y el estrés.
Puede inscribirse en clases de yoga en persona o en línea o acceder a clases e instrucción de yoga gratuitas a través de YouTube.
Los estiramientos de cuello son particularmente útiles cuando se encuentra en una situación en la que no puede levantarse y moverse, como cuando está sentado en su escritorio.
Para usar estiramientos de cuello para aliviar la tensión y el dolor, intente lo siguiente:
Puedes seguir con este tramo:
Recuerda ser amable. Los estiramientos de cuello no deberían doler.
Intente respirar profundamente mientras se estira para proporcionar más oxígeno a su cuerpo, lo que también ayuda a calmar su mente.
Este es otro estiramiento que es fácil de hacer mientras está sentado en su escritorio.
Prueba esto:
El calor lleva sangre a los músculos, lo que ayuda a ablandar el tejido muscular y permite que se estire y se relaje.
Prueba esto:
Una ducha tibia puede relajar los músculos de manera similar a una compresa caliente. El calor ayuda a llevar sangre a los músculos y los ayuda a relajarse.
Para que sea aún más relajante, trata de escuchar música relajante y estira el cuello y los hombros mientras te duchas.
La ansiedad puede tenerlo encerrado en su lugar. Trate de tomar un breve descanso.
Puede caminar por el pasillo o dar un paseo rápido alrededor de la cuadra. El movimiento y el cambio de escenario pueden ayudar a calmar y relajar los músculos doloridos.
No tiene que programar una cita con un masajista si siente que se avecina tensión.
En su lugar, puede usar un rodillo de espuma o una bola de rodillos para automasajearse las áreas tensas de los hombros y el cuello.
Los masajeadores de manos son otra buena manera de aliviar la tensión en el cuello y los hombros cuando no tienes a nadie que te ayude.
Incluso podría intentar colocar su mano en una posición "C" y aplicar presión durante 20 segundos en los puntos doloridos. Luego puede soltar y moverse a otra área, manteniendo la presión durante al menos 20 segundos.
La ansiedad es una condición de salud mental tratable. Hay una amplia gama de opciones de tratamiento disponibles, y muchas personas encuentran que una combinación de técnicas les funciona mejor.
También existen numerosas opciones naturales para reducir la ansiedad, y también pueden resultarle útiles para liberar la tensión muscular.
Los tratamientos para la ansiedad pueden incluir:
Los síntomas de ansiedad pueden provocar cambios emocionales y físicos que provocan tensión en el cuello y los hombros.
Pero es posible controlar tanto la ansiedad como la tensión muscular.
El yoga, los estiramientos y las compresas calientes pueden ayudar a aliviar el dolor y la incomodidad que acompañan a la tensión en el cuello y los hombros.
Aliviar la tensión muscular puede, a su vez, ayudarlo a controlar mejor sus síntomas de ansiedad.